domingo, 27 de abril de 2014

37. PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO. LC 10, 26-37.

Recuerda que las Parábolas son relatos contados por Jesús de forma sencilla para explicarnos el Reino de Dios en nosotros y ser mejores personas cada día. Suele utilizar comparaciones.

Jesús quiere un mundo nuevo donde tratemos a los demás como queremos que nos traten a nosotros. Es la única manera de vivir como hermanos y ser felices.
De ese amor al Prójimo brotan la VERDAD Y LA BONDAD.
Jesús nos dice que seamos sinceros aunque nos cueste esfuerzos. La verdad es como una luz que ilumina nuestro camino a diario, por lo tanto ÉL es esa verdad, sus palabras nunca te engañan.

En esta historia aparecen tres personajes interesantes:
1.   EL SACERDOTE.
Eran los encargados de dirigir la oración y el culto en el templo.Tenían prohibido acercarse a un herido o a un muerto para no contaminarse.
2.   EL LEVITA.
Se dedicaban a cuidar el templo y ayudar a los sacerdotes en el templo y a la enseñanza.
3.   EL SAMARITANO.
Eran los habitantes de la región de Samaría. Los judíos los despreciaban y los consideraban extranjeros.

ENSEÑANZA: Jesús nos dice que todos por igual somos HIJOS DE DIOS Y HERMANOS UNOS DE OTROS. Por lo tanto hay que amar al PRÓJIMO como a ti mismo. PRÓJIMO SOMOS TODOS, SON LAS PERSONAS QUE NECESITAN DE NUESTRA AYUDA, NINGUNA DEBE SERNOS INDIFERENTE, DEBEMOS AYUDAR, NO DESPRECIARLA NI MARGINARLA DE LA SOCIEDAD. Por eso Jesús pone de ejemplo al SAMARITANO, ya que en esa época los despreciaban por no ser judío.
EL AMOR ES EL SIGNO Y LA SEÑAL DEL CRISTIANO.

JESÚS NOS DIJO:
·         Perdona a los que te ofenden. Lc 23, 33-34.
·         Da de comer al hambriento. Mt 25, 34-40.
·         Ama a tu enemigo. Lc 6, 27-28.

Así alcanzarás la paz y la felicidad.